Adicción y recompensa
Se considera que los circuitos de la recompensa del cerebro están mediados por la dopamina. “El centro del placer” (vía mesolímbica) se retroalimenta de distintos factores que forman parte de nuestro día a día. Desde los placeres que nos provocan los alimentos, pasando por los sexuales, hasta los logros deportivos y profesionales. Todos provocan en mayor o menor medida una subida natural de dopamina.