Ideas que matan
Era una noche tormentosa, la lluvia caía en cascada y repicaba en las canaletas del desagüe del techo a dos aguas de manera monótona. La casa se hallaba en un barrio residencial de Dallas, Texas. En su interior, las horas parecían esfumarse, Gary, de cinco años de edad, seguía con su consola Xbox 360, enfrentándose a todos los alemanes que se les ponían en el camino. Estaba apasionado con la saga Call of Duty3.